Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

martes, 30 de julio de 2013

La función de la escritura en la experiencia analítica

Estimados: estos son los programas de algunos de los seminarios.


La función de la escritura en la experiencia analítica.

Fundamentación

“Ni en lo que dice el analizante ni en lo que dice el analista hay otra cosa que escritura”.
Jacques Lacan

El término escritura connota significaciones diversas y alcances muy distintos pero, en cualquier caso, importa muy directamente al psicoanalista.  Plantear como eje la función de la escritura en la experiencia analítica abre a una ambigüedad  de sentido que de por sí invita a una lectura. Podemos considerar al menos en principio, dos registros que, aunque articulados, son diferentes: el de la escritura de un análisis y el de las razones que de ese análisis el analista pueda darse a sí y a otros. Un registro de escritura lo constituye el tiempo de los pasos “justos” en la transferencia, única vía posible al acto del inconsciente. Es el tiempo de las marcas que son consecuencia de “usar la escritura para equivocar”, como una manera de responder a la escritura del síntoma. Es un modo en que se juega la asimetría propia del lugar del analista y así,  “equivocando sobre la ortografía”, “por un modo diferente de escribir”, es como él participa, al leer, de la  escritura[1].  Quiere decir que mientras bajo la ley de la asociación libre el analizante  habla, lo que dice el analista cuando interviene, funciona como corte. Vemos ya aquí cómo esa asimetría está hecha de una diferencia de ritmo: al imparable bla bla del analizante, el analista  responde con una escansión. Porque que el  analizante cuando habla no sepa del todo lo que dice, lo hace decir más de lo que pretende. Es en ese lugar donde el analista tendrá ocasión de intervenir. Lacan asienta allí la inscripción de la operación escritura  como la que habilita un más allá de lo que es dicho con “la intención de decir”.  Consideramos entonces, que se trataría de una lectura hecha por el analista que, deviniendo de su posición en la transferencia, hace leer al analizante. Es así como esta particular lectura, escribe.
Se trata de un modo diferente de escribir autorizado, a su vez, en un modo diferente de leer. De  esta manera, apuntando a lo no sabido, es que el analista participa de la escritura del análisis que conduce[2]. Equivocando la ortografía, lo que dice es corte al sueño de la intención unilineal o unívoca. Ese modo de escribir “diferidamente”,  como lo señala Lacan, podemos leerlo en su doble acepción: mientras por un lado hay aplazamiento, a la misma vez, se va marcando diferencia.  Esta diferencia se hace en el tiempo y de tiempo, conformando así los pasos del análisis, con sus obstáculos, sus avances, sus retrocesos y  ofreciéndose el analista como objeto de esa producción. Sucesivas reescrituras que en un análisis  testimonian de la transformación de goce que va asociada al acto inconsciente.
A la misma vez, la experiencia analítica se sostiene en una paradoja que implica que de la escritura del análisis, sólo podemos saber por la lectura que pueda surgir en otro tiempo distinto a ése. Por la spaltung que marca al sujeto que pretende ejercer la función analista, no es posible leer las consecuencias del acto al mismo tiempo en que éste se produce. Que el analista es dos quiere decir eso. Es decir, que el que construye la secuencia de lo acontecido, es otro que el de la conducción. El tiempo los hace dos, porque hay dos tiempos: el de la experiencia y  el de la formalización. Por esa división incurable, la experiencia del análisis está  perdida y, a la vez, marcada por esa pérdida. Esta circunstancia dará lugar a una secuencia que, como única heredera de los pasos dados en la experiencia, será siempre construcción del analista. Un imposible que, justamente por eso, es campo fértil de escritura (en exacta proporción a lo imposible que es escribir la relación sexual).
La paradoja de que haya dos tiempos, uno de la experiencia y otro de la formalización, condiciona la relación entre escrituras que se hacen una con la otra, o una sobre la otra. Es la formulación lacaniana que toma el guante de aquel planteo freudiano que hace de las posiciones “investigar y curar” un envés. Es de ese condicionamiento que quisiéramos ocuparnos, bajo la convicción de que ciertos requisitos necesitan cumplirse para que una escritura trasmita a la otra escritura.






Programa

Introducción
Una ley para el seminario. El arte del buen cocinero. El concepto es el tiempo de la cosa. El límite de la palabra. Resonancias. ¿A qué atañen las fórmulas en psicoanálisis? Un programa sobre huecos: el desafío de su reescritura.

Bibliografía:
Lacan, J. Seminario 1, Paidós, cap. La función creadora de la palabra.           Lacan, J. Los cuatro conceptos fundamentales, España, 1974, Barral Editores. Cap. 1, La Ex Comunión.
Foucault, M. El orden del discurso.


El envés de escrituras.
La escritura como praxis. Intensión y extensión: un nudo. Tratamientos de la lectura y escrituras del psicoanálisis. La unión indisoluble entre curar e investigar. El analista es dos, tiempos. Incidencias en la trasmisión del psicoanálisis. Los pasos del análisis y su dependencia de la construcción de la secuencia. Una escritura que se trasmite por otra escritura. Escritura del análisis y escritura de analista. El envés de escrituras.
La escritura como experiencia formadora. El despertar freudiano. Hacia un saber analítico distinto del científico. La interpretación de los sueños: la publicación pasa por el sueño de Freud. “Un puente sobre el abismo”. Escritura-deseo-legado.  El analista se sirve del analizante.
La fundación del psicoanálisis y el deseo de Freud. El sueño de la inyección de Irma.  La posición del investigador. La “jeringa estaba sucia”. El lugar de la fórmula en letras. La función soplo en la escritura de analista en la fundación del psicoanálisis. Red de soplos en transferencia. Un caso de F. Doltó.

Bibliografía:

Freud, S. La Interpretación de los sueños. Obras Completas, Madrid, Biblioteca Nueva, 1972, cap. 6, G, “Sueños absurdos” y cap. 2 y 3.
Lacan, J. El Yo en la teoría de Freud y en la técnica psicoanalítica, Paidós, Bs. As., cap. 12, 13 y 14.
Lacan, J. El reverso del psicoanálisis, Paidós, 1992, Argentina, (referencia pág. 57).
Lacan, J. Apertura de la sección clínica.
Sebastián, Masu. Acostar al analista, Letra Viva, 2007, Bs. As., cap. El sueño y la construcción del porvenir.
Rabant, C. Inventar lo real. La desestimación entre perversión y psicosis, Nueva Visión, Bs. As., 993, cap. 1.
Dolto, F.; Nasio, J.D. El niño en el espejo.
Dólar, M. Una voz y nada más
Cheng, F. Lacan y el pensamiento chino.


La escritura del análisis
¿Qué significa la escritura? No hay relación sexual que pueda escribirse.
Escritura palimpséstica: una escritura sobre escritura. La economía de la escritura. El chiste freudiano. La escritura del síntoma- sueños, lapsus, olvidos. “Todo lapsus es calami”. Lenguaje, escritura, letra.

Escritura en transferencia. Los pasos del análisis y la transformación de goce. “Lo escrito es el goce”. Hacia una cura de las ilusiones. El lugar de la interpretación. Reescrituras del análisis. Un fragmento de análisis. Cómo participa el analista de la escritura del análisis.

La escritura como intervención: un modo diferente de leer. La vía del acto inconsciente. Usar la escritura para equivocar. Función de la asimetría: leer de otro modo los “dichos” del analizante. La función corte de la escritura. Dicho y decir. La diferencia ingresa por el ritmo. El lugar de lo no sabido. Sujeto-supuesto-leer- de otro modo.
El acto analítico autoriza al analizante. Fragmento de análisis: de un “deber” a otro “deber”.
Bibliografía:
Lacan, J. El momento de concluir, seminario del 20/12/77, Inédito.
Lacan, J. Los No Incautos Yerran o Los Nombres del Padre, seminario del 9/4/74, Inédito.
Lacan, J. El acto analítico, seminario del 17/1/68, Inédito.
Koop, G. Freud: La densidad figurativa, Homo Sapiens Ediciones, 2000, Rosario,  Palimpsesto  y acumulación significante.
Lacan, J. El reverso del psicoanálisis
Lacan, J. De un discurso que no fuera del semblante, Paidós, cap. Lo escrito y la palabra y Lo escrito y la verdad.


La escritura de analista
Formarse en la escritura: un cuarto al trípode freudiano. Distintos estatutos del escrito en Lacan. El acto clínico se sirve del analizante. La escritura como puesta en acto de la autorización. La toxicidad de conducir análisis y la sublimación del analista.
El estilo de los psicoanalistas o la “práctica del matiz”. Lo singular en la construcción de un texto. El analista escribe lo imposible. Obstáculos en el camino de la escritura de analista. Tiempos y pruebas de la escritura. Las formaciones del inconsciente como herramienta de escritura.
La elaboración del caso. Lo impropio de la viñeta. Consistencia del saber analítico. El caso como ilustración. La promoción de la viñeta clínica y su relación con la autoridad. La medicalización del saber analítico. Diferencias entre literatura analítica y práctica. La marca del caso. Lectura de “Un caso de paranoia que contradice la teoría psicoanalítica”.
Bibliografía:
Freud, S. Un caso de paranoia que contradice la teoría psicoanalítica. Amorrortu, Tomo XIV, Bs. As.,1986. (pág 259-272))
Guy Le Goffey. El notodo de Lacan, Algunas consecuencias clínicas de la diferencia lógica entre los sexos. Punto: Consistencia del saber analítico. Ediciones Literales
Sebastián, Masu. Acostar al analista, edit. Letra viva, 2007, Bs. As. Cap. Escribir la clínica
Lacan, J. Los escritos técnicos de Freud, Paidós, 1981, Bs. As
Rabant, C. Inventar lo real, Nueva Visión,
Blanchot, M. El libro que vendrá, Monte Avila latinoamericana, Caracas, 1992, Lacan, J. El deseo, la vida, la muerte. (selección). Con-versiones, revista transdisciplinaria, junio 2011.
Lacan, J. Los No Incautos Yerran o Los Nombres del Padre, clase del 9/4/74.
Meschonnic, H. La poesía como crítica del sentido.


En el camino de las ciencias conjeturales
Un pasaje por la obra de Roland Barthes. ¿Qué es una investigación? Enseñanza, habla, escritura. La función crítica de la escritura. La escritura como práctica del matiz. El activo del dolor. Las tres pruebas de la escritura.
Un testimonio de Michel Foucault. La escritura y la pérdida de la identidad. La construcción de un laberinto.
Bibliografía:
Barthes, R. El proceso de la escritura. Escritores, Intelectuales, Profesores. Argentina, 1974, Edicones Calden.
Barthes, R. La preparación de la novela. Siglo veintiuno editores, Bs. As, 2005, sesión del 5/1/1980.
Foucault, M.  La arqueología del saber. El orden del discurso.
Maurice Blanchot, El libro que vendrá.


Modalidad de funcionamiento: La idea es conformar distintos grupos de lectura, de cuyo trabajo en el seminario, al  poner en juego los conceptos y las articulaciones que vayan surgiendo, puedan precipitarse los escritos a nombre propio. Leer con otros, escribir a solas.

                                                                
                                                                            Masu Sebastián
                                                             
                                                               masusebastian@sinectis.com.ar




[1] Lacan, J. El momento de concluir, seminario del 20/12/77, inédito.
[2] Cuando “zanja al leer lo que es ahí de lo que quiere decir”. Lacan, J. Ibid, pág.15.